Ingredientes
Elaboración
- Retiramos las cabezas de los langostinos y los pelamos dejando la cola y el último trocito de piel, el que está pegado a la cola. Retiramos y desechamos el intestino negro del interior.
- En un recipiente amplio mezclamos la harina, la yema de huevo y un pellizco de sal. Añadimos agua muy fría (de la nevera) poco a poco y removemos para integrar. Paramos cuando hayamos obtenido una masa fina, suave y sin grumos.
- Sumergimos los langostinos en la masa sujetándolo por la cola. Dejamos escurrir el exceso antes de depositarlos en una sartén con abundante aceite caliente. En cuanto estén dorados los retiramos y los colocamos sobre papel absorbente para retirar el exceso de grasa.
- Servimos inmediatamente.