Ingredientes
- 800 g. de costillas de cerdo troceadas
- 10 dientes de ajo
- 1 limón
- 1 hoja de laurel
- Perejil fresco
- Sal fina y pimienta negra (al gusto)
- Unos granos de pimientas (para la maceración)
- 50 ml. de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra (50 ml. para la maceración y 50 ml. para la cocción)
Elaboración
- Pelamos los dientes de ajo y los laminamos.
- Salpimentamos las costillas de cerdo y adobamos luego con pimienta negra, una pizca de perejil fresco, la hoja de laurel, 5o ml. de aceite de oliva virgen extra, la ralladura de un limón, el zumo de medio limón y el ajo laminado. Las dejamos así unas doce horas o de un día para otro.
- En una cazuela ancha ponemos a calentar el aceite de oliva. Cuando esté caliente vamos echando nuestras costillas con el macerado.
- Los cocinamos a fuego medio alto, estando pendientes de que no se nos quemen y darle la vuelva a los trozos de vez en cuando para procurar que queden doradas por todas partes.
- Cuando vemos que nuestra carne está casi lista retiramos el exceso de aceite, agregamos el vino. Seguimos cocinando la carne hasta que el vino se haya reducido casi por completo. Servimos calentitas en la mesa con un poco de perejil picado por encima.