Ingredientes
- 4 pechugas de pollo sin hueso y sin piel
- 500 g de espinacas frescas o congeladas
- 300 g de queso crema (o queso rallado, como mozzarella o cheddar)
- 1 diente de ajo picado
- Aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
Elaboración
- Corta las pechugas de pollo sobre una tabla de cortar. Si son muy gruesas, puedes cortarlas por la mitad horizontalmente y asegúrate de no cortarlas completamente dejando un «bolsillo» para el relleno. Salpica con sal y pimienta al gusto.
- Para preparar el relleno necesitamos: en una sartén grande, calienta una cucharada de aceite de oliva a fuego medio. Agrega el ajo picado y cocina hasta que esté dorado. Añade las espinacas y sazonar con sal y pimienta. Retira del fuego y deja enfriar un poco. Mezcla las espinacas con el queso crema o el queso rallado de tu elección.
- Rellenar las pechugas: Coloca el relleno de espinacas y queso en el «bolsillo» de cada pechuga de pollo. No las sobrecargues, ya que puede ser difícil cerrarlas. Si lo deseas, puedes cerrar las pechugas con palillos de cocina.
- Cocinar las pechugas: En una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva. Cocina las pechugas de pollo a fuego medio-alto durante unos 5-7 minutos por cada lado, hasta que estén doradas y bien cocidas por dentro.
- Una vez cocidas, retira los palillos y sirve las pechugas de pollo rellenas acompañadas de tu guarnición favorita, como el arroz, puré de patatas, ensalada o verduras asadas.
¡Espero que disfrutes esta receta fácil y deliciosa de pechuga de pollo rellena!